La intensidad y frecuencia de las lluvias durante el mes de octubre no compensarán el déficit de precipitación acumulado y el impacto de El Niño durante el cierre de la época seca de 2016 (marzo-abril). “Depende ahora de los esfuerzos interinstitucionales y de agricultores para planificar y enfrentar los impactos en el territorio colombiano”, reveló el informe agrometereológico del Centro Nacional de Investigaciones de Café (Cenicafé). Históricamente en Colombia durante la segunda temporada lluviosa entre octubre y mediados de diciembre, se ha presentado déficit de precipitaciones en las regiones Caribe y Andina. “Vale destacar que durante septiembre se presentaron elevadas temperaturas del aire que sumadas al incremento de la radiación solar, han propiciado la propagación de los focos de calor y de los incendios forestales en las regiones Caribe y centro y sur de la Andina. Se espera que algunas de estas condiciones se mantengan durante la primera quincena de octubre por lo que desde el ente investigador de la Federación Nacional de Cafeteros se recomienda estar al tanto de su seguimiento y evolución. “Se aclara que la ocurrencia de lluvias durante el trimestre octubre-diciembre, no indica la finalización del fenómeno de El Niño”, revelaron. En el caso de Risaralda sobre las posibles alteraciones probables de precipitación durante el primer trimestre de 2016 en presencia de El Niño, las zonas cafeteras tendrían un comportamiento normal entre un 80 % y un 120 % en las lluvias, según el boletín de Cenicafé y junto a Caldas, Quindío y Tolima saldría bien librado. Condiciones Con base en el Índice de Disponibilidad Hídrica (IDH) de la tercera década del mes de septiembre, se presentaron las siguientes condiciones: en la zona Andina y Caribe se mantienen bajos contenidos de humedad en el suelo, entre seco a muy seco. En el caso de Risaralda hubo tiempos semisecos con 60 % y 90 % en las zonas cafeteras de la parte occidental y lapsos adecuados en lo que corresponde a la parte de Pereira, Santa Rosa de Cabal y al territorio del norte del departamento con porcentajes que varían entre el 90 % y el 110 %. Para el cierre del año en curso, en la región Andina se esperan volúmenes de precipitación entre ligera y moderadamente por debajo de los valores normales, con una probabilidad de 60 %. “Las proyecciones se hacen menos representativas y disminuyen notoriamente, en términos de probabilidades para las condiciones normal (30 %) y excesiva (12 %)”, destacaron desde Cenicafé. Sobre la Producción Ante ese panorama, las condiciones actuales de clima indican que las floraciones responsables de la cosecha del primer semestre del 2016 podrían ser abundantes y concentradas. Éstas deben registrarse para planear las labores agronómicas del cultivo. “Dadas las condiciones de disminución de lluvias esperadas en todo el territorio nacional, deben aprovecharse las precipitaciones de octubre y noviembre para realizar la fertilización”, resalta el estudio. Debido a las condiciones muy secas esperadas a partir del mes de diciembre y hasta el primer trimestre del 2016, la formación y el llenado de los frutos se verían comprometidos, razón por la cual existe preocupación desde Federacafé ante la afectación que tendría la cosecha de traviesa o mitaca del año entrante, según expresó en una emisora radial el gerente general del gremio Roberto Vélez Vallejo. Manejos del cultivo Para contrarrestar los efectos de plagas y enfermedades, se debe cosechar oportunamente el café. Así mismo, evitar la dispersión de la broca durante la recolección y beneficio, usando costales de fibra, manteniéndolos cerrados mientras permanezcan en el cafetal, pesar el café 2 veces al día, depositarlo en la tolva con tapa impregnada con pegante. “Debido al incremento de las pasillas por el efecto del prolongado período seco, deben solarizarse los flotes y pasillas antes de secarlas al sol. A su vez, no se recomienda la eliminación de cafetales durante este mes. A pesar que las condiciones de clima no favorecen la epidemia de roya, se podrían presentar niveles de infección que ameriten control. En este caso, se recomienda evaluar el nivel de infección para tomar la decisión de manejo y no las aplicaciones calendario”, puntualiza el estudio de Cenicafé. Cosecha Una recomendación que se hizo desde Cenicafé fue la de aprovechar el agua lluvia, racionalizar su uso en el beneficio y disponerla de manera adecuada. Reforzar el ajuste y la calibración de los equipos durante el beneficio y clasificación del café, de tal manera que aseguren la obtención de la mayor cantidad de almendra sana posible.